Co-autoras: María del Mar Garnica Otero – Romina Minnucci Estaba oscuro. El cielo era una gran mancha de alquitrán sobre su cabeza. Últimamente había más pensamientos perdidos, que encontrados. Las llaves se movían a sus anchas sin permiso y las calles cambiaban de aspecto, cada tanto que salía a comprar ya no recuerdo el qué. …
De puertas abiertas
Cosas que pasan en los bosques. Caminaba errante, sola y algo perdida ya. Me gusta hacerlo así en aquel lugar, al que vuelvo de tanto en tanto. Coqueteaba con el bosque, que me susurraba cosas en un dialecto antiguo, al que apenas podía asomarme con la mente. Tenía frío. Me dolían los oídos y las …
«…Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos… No hay afrenta, ni para ti ni para otros, en dejarlo si eso es lo que tu corazón te dice. Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo…»(*) Una historia de esas, de …
Su abuelo no sabía cómo entretenerla ya, esa tarde de lluvia. Era lo único que podía hacer con un par de revistas viejas y una tijera. Se lo había enseñado una tutora que sus padres habían contratado cuando niño, allá en el campo, “para que no saliera bruto”, le dijeron. La Señora Harriet se enamoró …
Toc toc. Soy la frustración en tu puerta, humana. “…Mamá estoy harta de hacer la tarea, y la tarea de la tarea…”, dijo, y si bien la literalidad de sus palabras frunció mi nariz, y provocó un sorbo profundo en mi mate amargo de media mañana, entendí su hartazgo. Me convertí en una persona que …
Somos nuestra historia. No somos una hoja en blanco, suelta cada vez, confundible con el resto de la resma. Las que promediamos la vida -o adivinamos que así es, anhelo mediante-, ya estamos encuadernadas, algo escritas, y escribiéndonos, al unísono. Ya sabemos que no somos tanto nuestros títulos rimbombantes, en los que se detienen los …
¿Cómo me inspiro? Siempre que salgo a caminar, todos mis caminos conducen al río. Tome la ruta que tome, llego a él que me espera con sus brazos robustos y sus islotes llenos de arena, por estos días menos profundo, igual de inmenso. Y cada vez que llego a ese lobo que aúlla marrón y …
Conectar. Palabra trillada en este “nuevo” milenio, como si tuviéramos que aprender a hacerlo, como si nunca lo hubiéramos hecho, como si se necesitara innovar en el contacto que, desde ya aclaro, para mí es un saber ancestral e innato del ser humano. Yo creo en muchos tipos de conexiones fértiles. Hoy les voy a …
La vida no es monocroma. Mucho menos una combinación de dos o tres colores armónicos e impolutos. La vida es mezcla, mucha, es desenfoque, es contraste, es caos. Tiene llanos y montañas, pintados con una zurda que arrastra la tinta y se mancha el dedo en el proceso. Tallada a veces con las herramientas del …
A esa invitación, sí acudí. No importaba que estuviera desalineada, en camisón, ojerosa y medio chamuscada, en medio de un enero atípico con todos los dolores y “no poderes” de un posoperatorio a flor de piel, en mi obligado “desensillar hasta que aclare”, o como quieran llamarle al hecho de no poder “hacer” mucho, y …